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La revolución digital como oportunidadVivir y trabajar en la montaña gracias a InternetPor Sibilla Bondolfi / Carlo Pisani / Daniel Rihs
La montaña seduce. ¡Cuántos suizos suspiran por los Alpes! Por Sibilla Bondolfi
La montaña seduce. ¡Cuántos suizos suspiran por los Alpes! Por Sibilla Bondolfi
Pero la vida en la ciudad de Zúrich en la década de 1980 era poco fascinante. Los padres evitaban los parques y centros de juego infantiles por temor a que sus hijos pisaran una jeringuilla contagiada con el virus VIH.
Acampábamos al aire libre, hacíamos pan de cazador, paseábamos por lo más recóndito de las montañas, comíamos queso de los Alpes hecho artesanalmente por nuestros familiares, nos bañábamos en manantiales de agua helada o en lagos de montaña cristalinos, jugábamos al escondite en una aldea medio derruida y libre de automóviles, entre las casas en ruina de Steinhaus. En resumen, la montaña representaba para mí la naturaleza, lo idílico, la vida en colectividad, la libertad.
No obstante, también notaba las desventajas de la vida en la montaña: mientras que yo tenía el instituto casi delante de la puerta de mi casa y podía estudiar, mis primos del Valle de Poschiavo (Grisones) y del Tesino tenían que abandonar muy jóvenes el pueblo y hacer una formación profesional o una carrera en un idioma distinto del materno. Luego, muy pocos volvían.
Retratos
¿El coworking como salvación?
Trabajar en el Mountain Hub
Trabajar en el Mountain Hub
Muchos pueblos de montaña han abierto también espacios de co-working y esperan que lleguen clientes del Unterland. A la cabeza de todas se encuentra la iniciativa regional Mia Engiadina.
¿Es el coworking la salvación para las zonas de montaña? Nuestro videoperiodista y yo decidimos probar y visitamos el espacio de coworking (cotrabajo) de Mia Engiadina en Scuol.
En su página web Mia Engiadina ofrece un paquete: a partir de 60 francos dispones de una noche de hotel, una entrada al espacio de coworking y un aperitivo con especialidades locales. Suena atractivo. Hago click en la oferta.
Inmediatamente recibo un mail en el que se me asegura que pronto recibiré nuevas indicaciones.
Efectivamente, unos días más tarde recibo otro correo. “Hemos tratado de encontrarle un alojamiento adecuado. Pero como la fecha que nos ha propuesto cae en temporada baja, es algo más difícil. Una opción es el hotel Gabriel en Scuol, pero tiene un precio superior a la preferencia que usted nos ha indicado”.
Eso supone que tendríamos que gastar 140 francos por noche, lo cual excede el presupuesto de gastos de la dieta de swissinfo.ch.
El empleado de Mia Engiadina nos recomienda amablemente: “Lo más fácil en esta época es buscar un apartamento de vacaciones a través de AirBnb, y termina con un “Cordials salüds da Scuol” (es decir, “saludos cordiales desde Scuol”, en romanche, cuarta lengua nacional de Suiza).
El propio Chasper Cadonau es un arquitecto retornado y nos cuenta también su historia.
Conclusión
¿A la montaña?
¿A la montaña?
Sin embargo, la mayoría de la población suiza se amontona en los centros urbanos del Mittelland (meseta central). Después de que en la década de 1990 se produjera una tendencia a abandonar las ciudades, hoy se habla de despoblamiento de las zonas rurales y de las montañas.
El efecto magnético de las ciudades se explica por la oferta de puestos de trabajo. Sin embargo, la digitalización ofrece la oportunidad de trabajar con independencia de donde se encuentre uno.
Suiza ofrece condiciones ideales: las distancias a los centros urbanos son cortas y el desarrollo de las infraestructuras en las montañas es también excelente, ya se trate de ferrocarriles, carreteras, banda ancha, 4G o, más recientemente, 5G. Nuestras entrevistas demuestran que, dependiendo de la profesión, ya es posible trabajar en regiones de montaña.
¿Hago las maletas ya y me mudo a los Alpes?
No es tan fácil. Expertos, políticos y científicos han asegurado numerosas veces que el mundo laboral aún no está preparado.
“En Suiza estamos todavía en pañales en la cuestión del teletrabajo. Todo el mundo habla de ello pero hay pocas personas que lo practiquen”, afirma el diputado federal Martin Candinas, defensor convencido de las zonas de montaña.
Lorenz Ramseyer, de la asociación digitalenomade.ch, afirma que, en comparación con las extranjeras, las empresas suizas son bastante cautelosas en el tema del teletrabajo: “Tenemos la impresión de que, en nuestra cultura presencial, es bastante grande el temor de muchas compañías. Especialmente si se trata de puestos remotos al 100%.”
Otro freno es una peculiaridad helvética, que ciertamente me molesta, y de la que yo misma no estoy libre: el escepticismo para con lo nuevo. En lugar de asumir el riesgo, preferimos esperar y ver si el trabajo remoto mediante la digitalización da buen resultado en otros lugares, y luego seguir su ejemplo.
En Suiza es fácil detectar esa desconfianza hacia lo nuevo. Por ejemplo, con la tecnología 5G las aldeas más remotas pueden tener acceso a internet sin necesidad de tender cables costosos. Sin embargo, en Suiza esta nueva tecnología tropieza con una fuerte oposición.
Existe, por lo tanto, el peligro de que Suiza –y no solo colectivamente sino también a escala individual– deje pasar la oportunidad de la digitalización y, con ello, pierda la posibilidad de actuar contra el despoblamiento de las zonas de montaña.
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Sie haben es gewagt
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Simone Ott y Reto Caduff
Simone Ott y Reto Caduff
La pareja vivió en EE.UU. durante casi 20 años. Reto primero en Nueva York y luego, ya con Simone, en Los Ángeles. En Suiza, Reto Caduff y Simone Ott buscaron una segunda residencia para pasar en ella algunos días y encontraron esta casa, que originalmente fue un taller construido en la década de 1910 por un artista. Por el precio que pagaron por esta casa aquí no hubieran encontrado en Zúrich ni un apartamento de 3 habitaciones.
La casa les gustó tanto que decidieron volver definitivamente a Suiza.
Un romanche vuelve a casa gracias a la digitalización
Jan Sedlacek
Jan Sedlacek
Eso es extraordinario. “La mayor parte de las personas que se mudan tienen que ir y volver de casa a sus lugares de trabajo. Y solo 4 o 5 antiguos compañeros de mi clase de colegio han regresado a la Engadina”, afirma Sedlacek.
Jan y Christina Sedlacek trabajaron como investigadores en Canadá durante algunos años y luego se trasladaron con sus hijos al cantón de Zúrich. El regreso no fue fácil: “Los inviernos en Zúrich son difíciles de soportar, hay menos luz, más niebla”, dice Christina. En Engadina hace mucho más frío en invierno, pero también hace más sol.
Quedarse en Zúrich hubiera sido más fácil desde un punto de vista económico y de organización. Pero la familia Sedlacek quería regresar a Engadina y se preguntaron dónde podían vivir.
Integration dank Digitalisierung
Andrea Koch
Andrea Koch
Dank des Lötschberg-Basistunnels, der seit 2007 die Reise vom Wallis nach Bern deutlich verkürzt, kann Andrea Koch von den Bergen in die Stadt pendeln. Dort arbeitet sie als Agrarwirtschaftliche Mitarbeiterin bei der Schweizerischen Arbeitsgemeinschaft für Berggebiete (SAB).
Doch das sind nur die notwendigen Voraussetzungen. Den Ausschlag zum Umzug gab etwas anderes: "Wir haben zufälligerweise eine günstige Wohnung ausgeschrieben gesehen", erzählt Koch. "Wir wären nicht auf diese Idee gekommen, wenn nicht ein Immobilienmakler sehr gekonnt auf verschiedenen digitalen Kanälen kommuniziert hätte, denn wir waren eigentlich nicht auf Wohnungssuche."
Un viajero experimentado se muda a las montañas suizas
Martin Hoch
Martin Hoch
En los países en los que vivieron se dieron cuenta de que los lugareños no solían habitar en los lugares más hermosos de su tierra. En lugar de vivir junto al mar o en una pintoresca colina, vivían en suburbios grises o zonas industriales contaminadas. “En gran parte, porque no tienen otra opción”, asegura Hoch. Pero como suizos –se dijeron a sí mismos– sí tenemos esa posibilidad.
Tiempo libre en la montaña
“Cada día salgo a pasear con mi perro dos o tres horas y utilizo los ferrocarriles de montaña y las rutas de senderismo.” A Martin Hoch le gusta también utilizar de vez en cuando las ofertas wellness de los hoteles de cinco estrellas.