En la profundidad del hielo
Expedición a un glaciarEn la profundidad del hielo
VÍDEOExpedición a un glaciar
360°El final del barranco: una pared de hielo, bajo una bóveda. ¿Y si fuera la entrada?
360°De repente una curva de 180º. Los glaciólogos solo pueden suponer en qué se basa el cambio de dirección.
VIDEOEl proceso de corte y cierre (cut & closure), aplicado aquí de manera esquemática al deshielo, podría ser una explicación de cómo se crea toda la estructura. Hasta ahora este proceso solo se conocía en los glaciares del Ártico.
360°Por la noche, en la Plaine Morte. Según las previsiones, esta planicie blanca se habrá derretido completamente en 2090.
VÍDEOA lo largo del verano, el Lago de Faverges se llena con el agua del deshielo.
360°Un agujero circular lleno otra vez de nieve. Pero esta vez no está cerrado.
Los agujeros oscuros son buenos. Cuanto más oscuros, mejor. Así pues, hay que continuar.Fijamos una cuerda. Pasamos bajo los carámbanos con la cabeza agachada. Nuestros gritos de entusiasmo resuenan con un eco enorme. Por ello imaginamos el tamaño del espacio que se abrirá ante nosotros inmediatamente. A la luz de nuestras linternas de cabeza no se vislumbra el final.
360°La entrada es estrecha pero luego se abre un pozo. Hay eco.
360°La luz procede de arriba: la tapa-ovni. A nuestros pies se abre un lago. A continuación el camino está bloqueado por el agua.
Llegamos a una sala del tamaño de una capilla. Ante nosotros se abre un pequeño lago. Muy por encima de nosotros brilla la tapa-ovni. Probablemente seamos las primeras personas que pisan este espacio. En las paredes hay fragmentos de las capas de hielo –aquí el nivel de agua ha bajado hace poco, aunque lentamente y las placas han dejado marca en las paredes. Algunas de ellas son tan grandes como una mesa y, pegadas a la pared, penden siniestramente sobre nuestras cabezas. Nos preguntamos si el conjunto de nuestro calor corporal podría hacer que cayeran y decidimos que no debemos quedarnos ahí demasiado tiempo.
Al final de la sala vemos como continúa: el corredor desciende y se sumerge bajo el agua. “La próxima vez tendremos que traer el traje de buceo”, dice Hervé a Fred. Y lo dice en serio. Se nota que aquí abajo se sienten como en casa. Ninguna adversidad va a alejarles de su sueño. Para nosotros, sin embargo, esta es la estación término. Y quién sabe qué aspecto tendrá el año que viene…